No me reconozco. No me gusta la persona que me mira desde el espejo. No logro recordar en que momento de mi vida olvidé lo que realmente era y me convertí en esto. Tampoco tengo personas a mi alrededor para recordármelo.
Soledad. Silencio. ¿Por qué tratamos la FELICIDAD como un concepto en compañía? Con el tiempo y los sucesos, me he dado cuenta que las personas solo sirven para decepcionarte, sacar lo peor de ti y ser quien no eres. Me he dado cuenta de que solo puedo confiar en mi misma, aquellos a los que llamas amigos desaparecerán en cualquier momento.
Como podréis ver en las fotos la semana pasada parecía que ya había venido el otoño y me emocioné sacando zapatos cerrados y gorritos. Pero no, el calor ha vuelto, solo pido que por poco tiempo. Perdón por la cantidad de fotos, a ver si me voy acostumbrando a abreviar un poquito.
camisa : primark
falda y gorro : h&m
creepers: ulanka
collar: zara
Caladas con sabor a muerte que te dan la vida. Fumar mata pero, ¿a quién le importa? Simplemente cogemos un atajo de un camino con final irremediable. Esos cigarros que se consumen y poco a poco se apagan al igual que nuestras vidas.
Estas fotos se las hice a mi amiga Anabel, de risa aguda y vicios poco saludables, pero, mire donde mire, solo veo perfección. ¿os habéis enamorado ya? Tranquilos, todavía quedan más sesiones de esta belleza.
Volvemos a la rutina. No ha sido el mejor verano de mi vida, pero siempre cuesta despedirlo y resignarse a volver al frío, a la lluvia, al aburrimiento y la monotonía. Pero con el frío también vuelve la ropa de invierno, así que contemos los días hasta junio envueltas en capas y capas de ropa, abrigos de pelo, chaquetas de cuero y botas hasta la rodilla. No suena tan mal.
Después de muchas decepciones, aquí estoy. He decidido seguir frustrándome pero, al menos, haciendo algo que me gusta. No espero mucho de este blog después de una parada de dos años, solo que me devuelva la ilusión que este año tan malo me ha quitado. Empecemos de cero.